Reseña: La maldición. Dos relatos. (Nathaniel Hawthorne)

Título: La maldición. Dos relatos.

Autor: Nathaniel Hawthorne.

Editorial: Neverland Ediciones

Nº de páginas: 75

“Maestro de maestros y fundador de la narrativa norteamericana, Nathaniel Hawthorne nace en 1804 en Salem, ciudad de brujas, cuya mezcla de puritanismo y superstición, de paganismo y olor a carne quemada define su obra"

Quería comenzar esta reseña incluyendo estas letras sobre el autor que encontré en el ejemplar ya que servirán para hacernos una idea de lo que vamos a descubrir en el interior del libro.

Lo que tenemos aquí es un ejemplar de apenas 75 páginas donde se relatan dos historias no exentas de auténtica poesía.

En el ejemplar encontramos dos relatos donde el primero, La hija de Rappaccini, nos traslada a la ciudad italiana de Padua donde el protagonista Giovanni Guasconti viaja para proseguir sus estudios universitarios. Será en esta ciudad donde descubrirá un jardín que oculta un secreto transformado en Beatrice, una bella chica italiana tan hermosa como peligrosa. Nuestro protagonista caerá rendido a sus pies sin darse cuenta, hasta muy tarde, que el padre de la chica, el doctor Giacommo Rappaccini, ha urdido una tela de araña difícil de romper en torno a ellos dos.

En el segundo relato, El entierro de Roger Malvin, nos trasladamos a la época de la Guerra de Secesión estadounidense. En esta historia nuestro protagonista Reuben Bourne deberá tomar una decisión, hacer una promesa a un moribundo y aceptar las consecuencias de sus actos. Una historia de amarguras, remordimientos y culpas que al final se acaban pagando.

Cuando tuve este libro en mis manos no sabía con lo que me iba a encontrar, la sinopsis no daba muchas pistas y no reconocía al autor, mismo autor de La letra escarlata por cierto, para aquellos que no lo sabían.

He de decir que la lectura de este ejemplar me produjo un gran placer, hacía mucho tiempo que no me encontraba con un argumento y un estilo narrativo tan diferentes y que a la vez casaran tan bien, por un lado tenemos dos historias infelices, cada una a su manera nos relatan una maldición, una historia oscura donde en ningún momento se vislumbra un atisbo de luz, por otro lado, nos encontramos con un estilo narrativo propio de la corriente romanticista, una escritura llena de dulzura y ternura que nos invita a imbuirnos en su lectura y dejarnos abrazar por cada una de sus palabras. Fue increíble conocer dos historias tan grotescas a través de una lectura tan “suave”.

La escritura y las narraciones de Hawthorne me recuerdan en cierta manera a las de su coetáneo Edgar Allan Poe y lo que más me ha llamado la atención es la sensación de encerramiento que se destila en ambas, si bien en Poe solemos encontrarnos con historias desarrolladas en habitaciones oscuras de lúgubres caserones (El cuervo, El corazón delator), en Hawthorne nos encontramos en lugares abiertos como el jardín y los bosques pero cuya sensación de claustrofobia permanece en todo momento.

Otra cosa que despertó mi interés fue el uso de tan pocos personajes y lo bien que el autor consigue desarrollar el argumento haciendo uso de estos, también es de entender ya que al ser dos relatos tan cortos no da pie a dividir la historia en subtramas protagonizadas por otros personajes de menor relevancia.

Para concluir, dos observaciones, por un lado los dos fantásticos prólogos que acompañan cada relato. En La hija de Rappaccini es Jesús Ferrero el encargado de adentrarnos en la que ha sido mi historia preferida del ejemplar con un prólogo titulado Atrévete a conocer a la mujer más narcótica y entra en este jardín, con este título tan sugerente, ¿a quien no le pica la curiosidad por conocer a la tan misteriosa Beatrice? La segunda historia, El entierro de Roger Malvin, se presenta con una apertura de Elvira Navarro siendo esta más analítica que la anterior pero nada desdeñable.

Por otro lado las dos fantásticas ilustraciones que acompañan a cada relato, una imagen por cada historia pero que representan de una manera ejemplar la esencia de las mismas, estas ilustraciones llegan de la mano del artista granadino Jesús Zurita y ha sido una gran elección para poner el broche de oro a esta obra.

En definitiva un libro que recomiendo y que aquellas personas amantes de historias macabras con aires de viejas leyendas sabrán disfrutar.

Mi agradecimiento a la editorial por el envío del ejemplar.